ordenes Sagradas
¿Dios te está llamando?
Padre celestial, te pido la guía del Espíritu Santo para poder elegir la vocación que mejor te sirva. Que la luz que me fue dada en mi bautismo se alimente con el Cuerpo y la Sangre de Tu Hijo, para que pueda crecer en Tu conocimiento y amor. Te pido esto y todas mis necesidades hoy por Cristo nuestro Señor. Amén.
Todo joven debería preguntarse si está llamado por Dios a dar su vida para asumir la vida que Dios ha preparado para él. Si se vive, es nada menos que heroico; si te llaman, no hay nada más adecuado para ti. Nada será tan gratificante, un gozo tan completo como vivir lo que precisamente fue hecho para ti, reservado para ti, por Dios mientras "te formabas en el vientre de tu madre".
Toma un descanso. Respira. Arrodíllate... y reza.
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"Aquí estoy, porque me has llamado".
Ven y charla un poco con tu sacerdote. Podría ser una de las conversaciones más importantes que tendrá en su vida, porque puede ser el
comienzo de vuestra vocación a la felicidad plena.
Si te involucras en el discernimiento y descubres que Dios no está llamando al sacerdocio,
entonces has adquirido un gran conocimiento y dirección hacia la vida matrimonial o religiosa;
no has perdido nada.